EL IMPACTO DE UN MISMO SENTIR
Mateo 18:18-22 “De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.”
Esta orientación va dirigida a la iglesia, al cuerpo de Cristo. La clave de ese acuerdo la encontramos en el versículo 20: “Porque donde están dos o tres congregados (juntados, unidos, agrupados) EN MI NOMBRE, allí estoy yo, en medio de ellos”.
Cada vez que la Iglesia, el cuerpo de Cristo se reúne y están en unanimidad o en otras palabras, todos están unidos bajo un “acuerdo”, un mismo sentir, una misma fe, Jesucristo es parte de ellos. Y su presencia garantiza el cumplimiento de TODO lo que se pida. A esto llamamos el poder del nombre de Jesús usado en el acuerdo y la unidad de su pueblo. En consecuencia, no hay nada ni nadie que pueda hacerle frente a un pueblo que opera bajo estas condiciones. Lo que le hace poderoso a un ejército, es la UNIDAD, en lo que creen y la causa por la que luchan.
Es a esto, que el diablo le tiene miedo, ya que frente a ello, lo único que le toca hacer es retirarse. Es por esa razón que no cesa de día y de noche de atentar contra esa unidad, para lo cual, usa todo tipo de mentiras pues su propósito es ocasionar división y alejamiento entre los hijos de Dios, sembrando duda y discordias para así, debilitar todo avance de conquista.
Dios nos esta llamando a un nivel donde su gloria sea manifestada en forma asombrosa, pero para ello, los canales a través de los cuales se expresa, necesitan estar disponibles y conectadosen perfecta unidad. Pues si abrazamos las mismas verdades, es decir creemos en los mismos principios, trabajamos juntos en armonía y somos de un mismo sentir; tu vida, tu familia, tu barrio, tu trabajo, tu ministerio, y Alabama en general, en el nombre del Señor Jesucristo, serán transformados.
“Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho”